La relación Universidad-Empresa es una relación de simbiosis. Las empresas necesitan a la Universidad para crecer y la ésta necesita a aquéllas como correa de transmisión de conocimientos. Por este motivo, se hace necesario mostrar un marco conceptual de la cooperación entre ambos, haciendo hincapié en las buenas prácticas como un elemento dinamizador.

El objetivo de esta recomendación es mostrar la experiencia de un proyecto de investigación desarrollado en el MIT Sloan School of Management.

Como parte de un seminario en el MIT Legatum (EE.UU) con John Chisholm, reputado mentor de emprendedores, se presentan siete recomendaciones para mejorar la colaboración Universidad - Empresa y el impacto de comercialización de productos. Este listado de buenas prácticas parte de la premisa siguiente: lo relevante no es el resultado de una colaboración o investigación, sino el impacto que esa información va a tener en la comercialización de productos o servicios por parte de la empresa. A continuación se detallan siete ideas, resultado de un estudio efectuado con 25 empresas a través de 100 proyectos con el MIT:

1. Definir el contexto estratégico del proyecto y de la empresa como parte del proceso de selección. Es totalmente indispensable el alineamiento de estrategias empresariales con el proyecto. De este modo, se utilizará el portfolio de investigación de la empresa para establecer las oportunidades de colaboración, definirá resultados de colaboración específicos e identificarán usuarios en la empresa que puedan beneficiarse de las conclusiones.
2. Elegir gestores de proyectos que tengan conocimientos profundos de las necesidades tecnológicas de la línea de investigación, habilidades de gestión y networking en los diversos departamentos, así como funciones en las organizaciones implicadas y conocimientos para identificar oportunidades y puntos de conexión entre investigación y aplicación de productos.
3. Compartir con el equipo de la Universidad la visión sobre cómo el proyecto de investigación puede ayudar a la compañía.
4. Invertir en relaciones a largo plazo a través de colaboraciones multianuales. Dentro de este aspecto, se busca cultivar relaciones personales con investigadores clave en las universidades, incluso en épocas en las que no hay proyectos establecidos.
5. Crear un fuerte vínculo de comunicación con el equipo de investigación, lo que implica la celebración de reuniones y entrevistas, establecer un mecanismo de comunicación como rutina para mantener el contacto y fomentar el intercambio de personal. Esto facilita que los investigadores salgan de la Universidad y vayan a la empresa.
6. Garantizar una priorización y una difusión adecuada del proyecto dentro de la empresa, de modo que se fomente y promocione el contacto del grupo de investigación con áreas dentro de la empresa. Estos contactos son utilizados como mecanismos de retroalimentación al equipo universitario para asegurar el alineamiento de la iniciativa con los objetivos de la empresa.
7. Respaldar el trabajo de colaboración durante y después del contrato hasta que los resultados de la investigación sean explotados. Las empresas deberán dotarse de los mecanismos de apoyo técnicos y de gestión adecuados.
    

Agentes necesarios para su implementación

Esta recomendación puede implementarse por empresas en colaboración con la Universidad.

Ver leyenda explicativa

1. http://legatum.mit.edu/ - Legatum Centre for Development and Entrepeneurship (Massachusetts Institute of Technology).